12/7/07

DESCREÍDO

No creo
ni en Dios ni en la virgen
ni en santos ni en profetas
hasta el extremo ateo.
-
No creo
ni en iglesias ni en estados
ni en princesas ni en reinados
ni en policía ni en reos.
-
No creo,
no,
ni en leyes ni normas tácitas
ni en jueces ni en falsas pláticas
ni en nada que yo no veo.
-
No creo.
Cada vez más ateo.
No creo en radios ni en teles
ni en periodistas peleles
ni en periódicos que hojeo.
-
No creo
ni en besos ni en abrazos
que son dados por pedazos
ni en el amor eterno.
-
Pero aún tengo esperanza
pues sí creo, y tengo claro
que existe, sin duda alguna,
amor verdadero y sano.

No hay comentarios: