6/12/21

QUE PASE EL DÍA (14/09/21)

 Intento hacer soportable el día,
este día, ansioso y lento,
escribiendo cuatro líneas inconexas,
cinco versos, seis intentos,
ciento y pico tonterías,
intentando que entre ellas se conecten
y que quieran decir algo o lo parezca,
que las horas pasen velozmente,
rápido,
y vuelva a verte.








TÚ Y YO (09/09/21)

 Tú, con tu cerebro amueblado por expertos carpinteros,
con los muebles a medida hechos con nobles maderas
resistentes a las modas e indiferentes al tiempo.
-
Yo, con mi cabeza de Ikea, ni un sólo mueble entero,
con estantes sin tornillos puestos de cualquier manera,
eso sí, muy a la moda, pero que no les dé el viento.
-
Tú, con tu veloz pensamiento como un superdeportivo
y la comodidad que tiene viajar en limusina
mientras te llevan y bebes una copa de buen vino.
-
Yo, que a veces voy tan despacio que parezco una "motillo"
o incluso una bicicleta, que no gasta gasolina
pero llega tarde, mal y apestando a su destino.
-
Tú, que navegas por los días en un yate tan lujoso
que te lleva a todas partes, descansada, bella, hermosa
o te lleva el viento allí donde quiera, caprichoso.
-
Yo, que me suelo conformar con un flotador roñoso
y el día en que voy en zodiac es una tarde horrorosa
porque no sé navegar, soy un pirata asqueroso.
-
Aún no sé, no lo entiendo, pero es cierto y es así,
esta mezcla ha funcionado, algo habremos hecho bien.
-
Tú, maquinista y piloto, yo carbonero "pa" ti.
No se nos da nada mal llevar adelante este tren.


LA DISCUSIÓN (09/09/21)

 Sigo llevándome la contraria
en todas y cada una de las discusiones
que tengo, cada día, conmigo,
y en todas ellas pierdo
por blando, por ser mi amigo.
Porque apenas ya recuerdo
argumentos para usar, tal vez razones
y me grito, de una forma extraordinaria,
descortés, cruel, estrafalaria
para vencerme a mi mismo
en porfías que a nadie interesan
llenas, hasta arriba, de cinismo.

REMANSO (31/08/21)

 

Tengo las intenciones malbaratadas
ofreciendo siempre,
generosas en exceso y sin descanso
pero sin dar salida a su función.
Y ahí me quedo, siempre frenando,
siempre queriendo darle más puntadas
a este descosido de renglón,
que otra vez se siente
ahogado por querer seguir nadando
en estas aguas, en este remanso.