FEBRERO (05/02/10)

Anoche miré al cielo.

Negro, oscuro y sin estrellas.

Sin razón para mirarlo.

Anoche miré al cielo y no vi nada.

Anoche te busqué.

Febrero.  No te encuentro.

Anoche me perdí mirando al cielo.

Allí estabas.  No te encuentro.

Febrero.  No hay lamentos.

Anoche miré al cielo y no había nada.

Perro, puro, sin problemas.

Fumo el último cigarro.

Anoche miré al cielo.  A tu mirada.

Y allí no la encontré.

Febrero.  Mi esperpento.

Anoche miré al cielo.

La Luna me explicó de qué va el cuento.

No lloro.  Yo ya no.

Ya no hay tormento.

Febrero.  Crudo invierno.

TU ESPACIO (03/02/10)

Si en tus ojos me reflejo.
Si en tu pelo yo me enredo.
Si en tus piernas me emborracho
y en tu espalda yo me pierdo.
-
Será porque son mi espejo.
Será porque no me espero.
Será porque voy despacio
y al rozarte yo me muero.
-
Y así quiero hacerme viejo.
Y así quiero seguir cuerdo.
Y así compartir tu espacio
y quererte.  ¡Que te quiero!

LUNA DE INVIERNO (02/02/10)

Sal a verme.

A dejarte ver.

Muestra todo tu esplendor.

Y mientras giro a todo trapo

deja que te vea un poco más.

-

Sal a verme.

A lucirte bien.

Alúmbrame en mi temor.

Y mientras de noche me escapo

ilumina mi camino y mi escapar.

-

Sal a verme.

A hacerte querer.

Luna de Invierno.  Temblor.

Y mientras, hecho un guiñapo,

te rindo pleitesía al brillar.

NUEVO TRABAJO (29/01/10)

Hoy he decidido sentarme a mirarte,

no hacer nada más que tenerte en mis ojos,

y nadar en los tuyos sin miedo a ahogarme,

buceando si puedo en tus labios rojos.

-

Hoy tú, que eres mi mar, me llevas al arte,

a pintar en tu vientre y abrir los cerrojos,

y esculpir en tu cuerpo el hogar donde hallarme

escribiendo si puedo canciones a trozos.

-

Hoy ya, sin más ni más, decido que amarte

es mi única labor, pues pasa tiempo y cobro

y recibo mi sueldo puntual y abundante

en tus besos, tus caricias y tus leves sonrojos.