6/12/07

AGUDAS EN "N" (17/10/07)

Resultón.
Ni guapo ni feo.
Ni listo ni lelo.
-
Reventón.
Como un clavel tieso
clavado en un tiesto.
-
Remendón.
Como aquel zapatero
con hilo y con cuero.
-
Cabezón.
Por no dar, ni un pelo,
mi brazo a torcerlo.
-
Besucón.
Como un pequeñuelo
agarrado a un pecho.
-
Un cabrón
si es que apenas huelo
que me alzas el vuelo.
-
Alegrón.
Es el que me llevo
cada vez que te veo.

ESCAQUEO (17/10/07)

Pues aquí me ves
robando tiempo a mis jefes
gastando dinero de otros
sentado en el aburrimiento.
-
Trato de acabar sin pena
ni gloria el día y las veces
que me repito "qué morro"
son, cada vez, muchas menos.
-
Y escribiendo se me escapan
horas de tedio e idioteces
guardando en un saco roto
qué siento cuando me escaqueo.

RECONÓCEMELO (24/07/07)


Reconócemelo
-
He servido en mil ejércitos.
Todos, todos sin sentido.
Luchar y luchar por nada
para acrecentar sus séquitos.
-
He ardido una y cien veces.
Nunca, nunca lo he querido.
Sufrir y sufrir sin hada
madrina que pague con creces.
-
Reconócemelo
-
He muerto en cien mil lugares.
Nadie, nadie lo ha impedido.
Vivir por vivir desgasta
a pesar de los pesares.
-
Y siempre me recupero.
Siempre, siempre he renacido.
Nazco y nazco en las mañanas
con el amor más sincero.
-
Reconócemelo
-
Reconoce que me reinvento,
que el triste a veces es genio.
Reconoce que a veces soy cuerdo,
aunque otras esté ebrio.
-
Reconócemelo.

SU VICTORIA (21/08/07) (a Rosa)

Es difícil
entender por qué sucede
por qué te vas y ya no vuelves
por qué no voy a verte más.
-
Es difícil
saber por qué, de repente,
sabiendo que no procede,
te marchas y ya no estás.
-
Complicado
soportar tu ausencia a veces
sabiendo que aunque te espere
tú ya nunca volverás.
-
Retorcido
es el destino con creces:
por mucho que sueñes o reces
Muerte siempre ganará.

VIOLENTO (17/10/07)



Reviento,
me ausento,
descubro que soy violento,
que la rabia me acompaña
como una racha de viento.
-
Y en silencio,
y creciendo,
me caigo en el cieno infecto
cuando escucho la campana
que destroza mi intelecto.
-
Pero luego,
casi ciego,
la ira abandona mi cuerpo,
respiro y pienso en mañana,
en un día sin lamentos.
-
Y espero,
casi ruego,
que no me equivoque de nuevo,
que la lluvia en mi ventana
limpie la hiel de ir viviendo.