NO ES MI ELECCIÓN (21/12/17)

No.  No es mi elección.
Si duermen en la calle entre cartones.
Si llenan los cajeros de los bancos.
Si el frío que ellos pasan no les quema.
No fui  yo quien lo eligió, ni mucho menos.
-No.  No es mi elección.
Si las matan sin parar los muy cabrones.
Si se hartan de pasar noches en blanco.
Si su vida es un infierno, no un problema.
No fui  yo quien lo eligió, ni mucho menos.
-
No.  No es mi elección.
Si les duele y en el médico hay recortes.
Si las listas de espera son de espanto.
Si están congestionadas las urgencias.
No fui yo quien lo eligió, ni mucho menos.
-
No.  No es mi elección.
Si el paro crece y crece por cojones.
Si lo que más escasea es el trabajo.
Si ya digna no es la vida de un "currela".
No fui  yo quien lo eligió, ni mucho menos.
-
No.  No es mi elección.
Si la banca es quien gobierna las naciones.
Si el dinero es el nuevo "Dios y amo".
Si desahucian, esclavizan, desesperan.
No fui  yo quien lo eligió, ni mucho menos.
-
No.  No es mi elección.
O quizás si que lo sea.  Decepciones,
que parecen rebajar mientras votamos
aunque a veces sea cierto, o lo parezca.
Quizás si fue mi elección, no soy tan bueno.

DESCANSO (20/12/17)

Ahora me basta con mirar.

Ni oír, ni tocar, ni ver.

Dirigir la vista y sentir

aunque no me entere qué es

y nadie me pueda explicar.

-

Ahora me sobra con cantar.

Muy mal, o al menos no bien.

Recitar sin saber qué decir

porque la letra se fue

sin despedirse, sin más.

-

Lo que quiero ahora es gritar.

Y así dejar de perder.

Desgañitarme y, en fin,

salir a la calle a ver

si a esto le da por cambiar.

-

Ya sólo quiero saltar.

Soltar lastre y ascender.

Volar, flotar, escribir,

dormir hasta tarde ¿Ves?

Cansarme de descansar.

 

POR UNA VEZ (15/12/17)

Ya.  Ahora sí.  Ya está.  Los recipientes bien llenos.

Preparados para aguantar, disfrutando sin reservas.

Depósitos de entretelas, sueños cumplidos y fuerzas.

Descanso de los idiotas, necios y sinvergüenzas.

Ya estoy lleno de optimismo.  Y esta vez es del bueno.

No sé cuánto durará.

PROMETO (15/12/17)

Prometo
firmemente y por escrito
dejar de discutir y que discutan otros,
evitar mirar atrás hacia lo malo,
querer más -esto es difícil- a los míos,
vivir más despacito los días de fiesta,
comer de lo que quiera y no engordar,
beberme de dos tragos toda Cuba,
volver a fumar... bueno, eso aún no,
visitar a muchos más desconocidos,
escaparme como pueda de los palos,
coser y recoser todo lo roto,
mirar a Luna y Sol en cada puesta,
aprender a escribir.  Y a leer, quizá;
acompañarme de música de tuba.
Cumplir lo prometido... o mejor no.
Olvidarme de lo escrito.
Qué remedio.