1/12/20

PODER (17/03/20)

 No me digas nunca que algo es imposible
porque hasta volar es ya irrenunciable
y la voluntad es inabarcable
pues sólo con la muerte es incompatible.
Y eso sí, parca es ineludible
de poder eterno e inenarrable
no como esos tontos impresentables
cuyo poder es minúsculo e inadmisible.
Pero la voluntad es fuerte e invencible.
Indomable.  Enorme.                              
                                Inconmensurable.

BELLEZA (17/03/20)

 Me baso casi siempre en hechos reales
para escribir, sin parar, toda esta mierda
sabiendo, como sé, que pongo puertas
a futuros razonables e ideales.
-
Me bajo como siempre en los portales
por exprimir, sin mirar, la mano izquierda
sabiendo, como es, a ciencia cierta
que el mundo es de innombrables capitales.
-
Me rajo al describir los lodazales
por redimir, mal quizás, aunque la pierda,
sabiendo, como ves, que está en la puerta
el alma que prefiere a los rosales.

¿DÓNDE ESTÁN LOS BURROS? (16/03/20)

 

No veo la hora de que los rebuznos cesen.
¡Que se callen!¡Que se vayan!¡Que me dejen!
Porque de tanto rebuzno el aire se ha oscurecido
y pesa y al respirarlo he quedado rendido.
-
Rebuznos y griterío de bocas que adolecen
siempre de soberbia que los hace soltar insensateces,
siempre de ignorancia que intentan ocultar a gritos
y con ellos la demuestran.  Eso y miedo infinito.
-
No veo el momento en que los burros regresen
¡Que vuelvan ellos!¡Que ellos sí que lo entienden!
Que sus rebuznos si sirven al mundo que necesito
y que echo tanto en falta.  A los hechos me remito.

*  En pleno confinamiento por COVID-19 este país se llenó de "Ministros":  De sanidad, de interior, de transportes, de justicia...  Va por ustedes, "ministros".

MENTE EN NEGRO (16/03/20)

Descanso como y cuando puedo
aunque, es cierto, el cuerpo no me duele.
Pero el cerebro ¡Ay, amigo!
Ese cabrón me empuja hasta que cedo.
Hasta que hasta el descanso me repele
y ya sólo celebro cosas conmigo.
-
Reposo no tanto como quiero
aunque, sin embargo, el cuerpo se resiente.
Pero la cabeza ¡Ay, amigo!
Esa se va llenando hasta que me hiero.
Hasta que ya ni el reposo siente
y ya sólo me alegro estando contigo.