PRESENTACIÓN (prosaico prólogo en prosa)

El maligno campa a sus anchas por esta amalgama de gas, líquido y sólido que llamamos Tierra. Y no me refiero al diablo, a Satanás. Qué va. Ese es un pardillo al lado del mal supremo que nos acecha en cada esquina, en cada árbol, en cada ciudad, en cada bosque,... El mal del que yo hablo habita entre nosotros de una manera mucho más sencilla. Es como un simbionte, como una semilla que todos tenemos dentro y que antes o después germina. A diario vemos guerra, violencia, represión,... Los políticos se llenan la boca con palabras como "libertad" o "democracia" pero les importa un carajo todo eso. Los medios de comunicación nos venden el mundo tal y como ellos quieren que lo veamos. Las familias son escuelas de odio y gérmen de la estupidez humana. A todas horas vemos o escuchamos, lamentándonos, que tal o tal otra catástrofe ha asolado tal zona del planeta y no nos paramos a pensar que los causantes somos nosotros, y si lo pensamos nos encogemos de hombros y pensamos "¿Qué puedo hacer yo?". Nos dejamos avasallar por el poder del sucio dinero sin hacer nada para cambiar la situación. Aceptamos trabajos que, además de estar absolutamente faltos de ética, están mal remunerados. Matamos animales por simple diversión y talamos árboles centenarios o destrozamos bosques por capricho. Nos creemos dueños del planeta y allí donde vamos dejamos huellas imborrables aniquilando vidas animales y vegetales. Y si la reacción del desequilibrio ecológico nos molesta ni tan siquiera somos capaces de reconocer nuestra culpa. Y no contentos con exterminar flora y fauna nos exterminamos entre nosotros con guerras y hambre, las cuales sufren, como siempre, los que menos culpa tienen. Y el gobierno del país sumido en la miseria (elige tú el que quieras) es recibido en loor de multitudes y con todo tipo de agasajos en elos países del fantástico primer mundo.

Podría seguir enumerando: Niños con pistolas, energías contaminantes, contaminación de suelo, aire y agua, pena de muerte, religiones deshumanizantes, ideologías xenófobas, "ideologías" futbolísticas,... En fin.

Si realmente Satán ha sido el que nos ha dado todo esto, como dice el grupo "Mago de Oz" ("progreso, armamento y civilización"), mi enhorabuena por un trabajo tan rápido, sencillo, descansado y bien hecho. Lo has conseguido. Estamos en Satania.

De todas formas la vida puede ser otra cosa. Siempre he querido pensar que la vida es como un prado. Pisarás mierdas de vaca si no vas con cuidado, pero siempre podrás encontrar una flor. Al menos este epitafio me gustaría que se leyese en mi tumba cuando deje de ser uno más de los virus que enfermamos a la Madre Tierra.