19/5/07

MARCHITÁNDOME (17/04/01)

El aire muerde mis huesos.
El sol calienta mi cabeza.
La cara me cambia de gesto.
Mi cuerpo pierde las fuerzas.
-
Tus labios, antes en flor,
ahora para mí cerrados,
recuerdan que en mi colchón
duermo sólo y agobiado.
-
Ahora ya es siempre de noche.
Ahora ya no hay luz del día.
Terminaron los derroches
de sonrisas y alegría.
-
Ya no huelen bien las flores.
El fuego está frío, muerto.
Se han secado los colores
en mi débil pecho abierto.
-
Y no sé por qué reazón
de tí no puedo olvidarme.
Tiene que ser por amor:
No puedo estar sin amarte.
-
No te vayas, que me ahogo.
No te alejes más, mi vida.
Te lo ruego, te lo imploro:
Quiéreme un poco todavía.

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