Renqueando como puedo, como quiero,
remendando, renegando, considero
que la vida que he llevado, que he pasado
sin más bridas que mentiras que he tragado
-
Me ha traído la alegría, y va vestida
con sentidos conseguidos cuando niña
de tu risa, de tus ojos, de sonrojos,
de caricias que me hacía, de mil trozos,
de retazos de mi alma, de mi calma,
de pedazos del regazo en que moraba,
del colchón donde caía en tu compañía,
de mi amor y de tu amor, de tí, mi vida.
-
Y por eso me revuelvo y ahora vuelvo
con mis besos, sin más peso que el recuerdo,
por mis fueros, y estoy vivo si te escribo
que te quiero, que te ofrezco mi destino.
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