
Vida, dama menguante,
tan blanca, tan nívea dama,
tú, sensación mediante,
sonríes de día y de noche.
-
Vida, mujer brillante,
como el Sol, ven a mi cama.
Ven, quiero ser tu amante.
No recordaré reproches.
-
Vida, tú y tus desplantes,
tus retos y tus miradas
siguen riendo, radiantes,
y la negra dama encoge.
-
Vida, sólo un instante,
joven, fuerte y entrenada.
Vida, lucha sangrante
para regocijo y goce.
1 comentario:
Realmente, te superas día a día.
Tu dama debe sentirse orgullosa de su príncipe.
Saludos
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