18/9/08

NO ME MIRES CON PENA (04/06/08)

No me mires con pena.
Si soy pobre es por mi culpa:
Por no saber levantarme,
por no tener el valor
de hacer por salir adelante,
de enfocar mejor mi lucha,
de hacerla más fuerte y arrogante,
de pedir la Luna y el Sol.
-
No me mires con pena.
Si soy pobre es por tu culpa:
Por no querer ayudarme,
por no tener el valor
de mirarme y acercarte,
de entender mejor mi lucha,
de ver que son importantes
mis derechos y mi acción.
-
No me mires con pena.
Yo no la tengo por mí
ni por tí siento rencor.

2 comentarios:

pulgarcito dijo...

Te veo en tu mirada oblicua incierta
Te veo frente a frente con tu miedo
A que se lleve el cuento el viento acedo
Y cierre con estrépito la puerta.


Veo tu alma en rabia y como yerta
Escondida en el joven rosa en celo
Del socialismo light de terciopelo
Adicto a la pacífica reyerta.


Te veo tu reflejo en el espejo
Cóncavo en tus escritos de oro viejo
Divergiendo en repúblicas de muerte
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Nadie se entretendrá en apalearte
Ni en mirarte, adorarte ni apartarte
Si acaso alguno hará un mohín…al verte.

Anónimo dijo...

e siente pena por el pecado no por el pecador. Recomendadalectura:

Archipiélago Gulag (obra maldita y prohibida en la URS del estado pat rón)


Archipiélago GulagArchipiélago Gulag es una obra del escritor ruso Alexander Solzhenitsyn que denuncia la estructura de represión del estado estalinista y sus inicios en el leninista en la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. El extenso texto, compuesto por piezas autónomas, fue redactado entre 1958 y 1967 en la clandestinidad y sin archivos, partiendo de la propia experiencia del autor y la de más de dos centenares de testimonios orales de aquellos compañeros de campos de concentración, prisión, "reeducación" y exterminio (gulag) que depositaron en él la triste historia de sus vidas. La obra apareció en Francia (1973) y con prisas debido a los problemas del escritor con la Seguridad del Estado Soviético. La secretaria que llevaba el manuscrito cuando lo incautaron se suicidó en Moscú después de un interrogatorio, «víctima del miedo al Gulag», según palabras de Solzhenitsyn. Él fue expulsado de inmediato y sólo 20 años después (mayo de 1994) pudo regresar a la ya ex Unión Soviética, donde residió hasta su fallecimiento en 2008.

La versión completa de la obra, traducida al castellano en 1998 (Tusquets), consta de siete partes, organizadas en tres volúmenes. En el primero se disecciona el proceso de detención y las torturas practicadas para «confesar» lo que no se había hecho, las iniquidades de los funcionarios destinadas a quebrar moralmente al detenido, la convivencia con otros presos como única posibilidad de combatir el embrutecimiento... A Solzhenitsyn le condenaron a ocho años de trabajos forzados y le destinaron al campo de Nóvy Ierusalim (los monasterios ortodoxos fueron reconvertidos en centros de castigo). Llegó como un zek, o recluso, y por tanto alguien desposeído de derechos. En pocos días, dice, se convertiría en un auténtico zek: «Mentiroso, desconfiado, observador».

Las condiciones de supervivencia en el Gulag -segundo volumen, partes tercera y cuarta- eran sencillamente inhumanas. Solzhenitsyn se esfuerza, sin embargo, en ir más allá y trascender aquel horrible sufrimiento que conducía a la degradación: «Cuando se roen los huesecillos de un murciélago en descomposición, se bebe el caldo hecho con cascos de caballos muertos, se fuman ¿cigarrillos? de estiércol o se ve a un médico tomarle el pulso a un prisionero y asegurar a los funcionarios que puede soportar unos pocos minutos más de tortura, cuando se conduce a un hombre a determinadas situaciones, ese hombre queda ya eximido de todo deber con sus semejantes». Pese a lo cual el escritor recoge aquella muda humanidad proscrita y humillada y la envuelve con el manto de su palabra clara. En la breve cuarta parte se analizan los efectos del Archipiélago sobre el alma humana. Esta, el alma, tiene una estupenda ocasión para su fortalecimiento y poder trascender los errores de la vida anterior, aun siendo el hombre inocente y estando injustificada su presencia en el Archipiélago. Así, leemos (parte IV, capítulo 1): "Tu alma, antes seca, ahora rezuma con el sufrimiento. Aunque no ames al prójimo al estilo cristiano, la devoción abre camino en tu corazón y comienzas a aprender a amar a los que te rodean". Asimismo: "El sentido de la existencia terrena no es la prosperidad (...) sino el desarrollo del alma. Desde este punto de vista, nuestros verdugos recibían el más terrible de los castigos: descendían al nivel de la bestias, se deshumanizaban. Bien podemos afirmar que ellos eran los verdaderos prisioneros del Archipiélago. (...) Nosotros allí encontramos nuestra libertad". Solzhenitsyn profundiza en su trayectoria personal a fin de aclarar este punto: "En la embriaguez de mis éxitos juveniles me sentía infalible, y por ello fui cruel. En mi exceso de poder, fui homicida y violador [¿una referencia a sus años de oficial en el ejército?]. (...) Sobre la paja podrida de la prisión percibí en mí los primeros latidos del bien". ¿Cómo se entiende que un hombre "inocente" haya de encontrar este desarrollo espiritual en los campos de trabajo? Nos lo explica Solzhenitsyn en palabras del médico que le operó de su tumor, Boris Kornfeld: "Ningún castigo en la vida terrena se nos aplica sin que lo merezcamos. Al parecer, puede aplicársenos por algo muy distino de aquello de que somos culpables. Pero si se examina toda la vida y se reflexiona profundamente, siempre encontraremos el crimen por el que ahora recibimos el golpe".

Las tres últimas partes nos trasladan las tribulaciones que los zeks (prisioneros) aún debían de sufrir incluso después de salir de los campos de trabajo, así como los últimos estertores del sistema Gulag una vez muerto Stalin y hasta su disolución formal en 1960.

Una nota del autor en la primera edición decía:

Con el corazón renuente, durante años había detenido la publicación de este libro, ya terminado: mi obligación con aquellos que seguían vivos sobrepasaba mi obligación con los muertos. Pero ahora la Seguridad del Estado se ha apoderado de él, no tengo más alternativa que publicarlo inmediatamente. En este libro no hay personajes ni eventos ficticios. La gente y los lugares son llamados con sus propios nombres. Si son identificados por sus iniciales en vez de sus nombres, es por consideraciones personales. Si no son nombrados en absoluto, es sólo porque la memoria humana ha fallado al preservar sus nombres. Pero todo tuvo lugar tal y como se describe aquí. Dedico este libro a todos los que no vivieron para contarlo, y que por favor me perdonen por no haberlo visto todo, por no recordar todo, y por no poder decirlo todo.

Veasé también [editar]La revuelta de Kengir

Enlaces externos [editar]Edición en español: Archipiélago Gulag (Tiempo de memoria). Editado en tres volúmenes por Tusquets Editores, Barcelona, 2005, ISBN: 84-8310-408-3 (vol. 1), 84-8310-409-1 (vol. 2) y 978-84-8383-021-5 (vol. 3).
Obtenido de "http://es.wikipedia.org/wiki/Archipi%C3%A9lago_Gulag"
Categoría: Obras literarias en ruso

Naturalmente todo esto fue por un ideal noble: La igualdad, libertad y fraternidad...para los del partido del estado patrón. Saludos.