18/9/08

LA LLAMADA

Nota: Sólo dos relatos. Sólo dos. El resto, versos.

Se levantó aquel día con una sonrisa en la cara. No es que fuera un "triste", pero si tu despertador empieza a saltar como un poseso cuando en la calle todavía está oscuro no es plato de gusto, levantarse guapo y sonriente, encima... Sin embargo aquel día él se levantó sonriendo. Una llamada de teléfono. Sólo una. A las cinco y veinte minutos, tres minutos antes de la hora en la que cada día, de Lunes a Viernes, se levantaba. Dos sonidos del politono de la serie "24". Sin saber ni quién era el mismo contestó. Al otro lado escuchó una voz risueña, dulce, feliz,..., conocida:
-Hola, tú.
-Hola.
-¡Hola!
-¿Quién eres?
-Sólo lo diré una vez: ¡Dios mío!¡Dios mío!
-¿Eh?
Y colgó. Y por eso él continuaba sonriendo.
A media mañana, mientras tomaba un café en el bar del polígono donde trabajaba, miró hacia arriba, hacia el cielo.
-Gracias por llamar-musitó.
Apuró el café, pagó al camarero y se despidió de él. Salió del bar. Mirando al horizonte, al cielo otra vez, volvió a hablar, más claro esta vez.
-Dijiste que lo harías. Que una vez muerta darías una señal si hay algo más.
Cogió su teléfono. Comprobó el registro de llamadas. Nadie le había llamado. Fue un sueño.
-Fuiste tú, lo sé- dijo otra vez al cielo.
Una nube se curvó, como una sonrisa.

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