veo detrás y veo delante
y me sonrojo al instante
al negociar las heridas.
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Hacia detrás veo que amé
hasta el borde del dolor,
que lo hice lo mejor
que supe, pude y quise hacer.
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Hacia delante veo oscuro
con pequeñas luces blancas,
como estrellas que me sacan
de un pérfido y negro futuro.
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Hacia detrás me acuerdo
del sexo y de los calores
del sudor en los colchones
y me entristezco y me encierro.
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Hacia delante, esperanza
de querer de nuevo igual,
de olvidar lo que haya mal,
y en mí tener confianza.
2 comentarios:
Una delicia tu blog. El nombre de Jose es muy genérico, es verdad que a la poesía no le hace falta un nombre, lo lleva en cada frase pero ¿alguna pista?
Los que me quieren me llaman de muchas maneras: Puchi, Bully, Pepe, Pepo, pero sobre todo Jose. Y cuando se enfadan José Antonio. Mis padres son de una pequeña aldea de la Somoza, de Villar de Acero, pero yo nací en Barcelona, y he vivido toda mi vida en Hospitalet, de donde sale algún que otro poema lleno de asfalto y ruido. Nunca jamás se me hubiera ocurrido escribir nada de no ser por una amiga que me metió en ello. Puedes ver un poema suyo, el único que no es mío, que está escrito en verde. Es su último poema. Poco después de publicarlo falleció de un cáncer con el que llevaba peleándose cinco años. Por su culpa escribía y por su memoria sigo haciéndolo.
Por cierto, muchas gracias por tu comentario. Me ha llegado al alma.
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