Si en poco o mucho he errado,
si en algo me equivoqué,
ruego que alguien que pueda
me disculpe en mi actitud.
Pues al cerrar mi ataúd,
cuando el cuerpo al fuego ceda
todo aquello que adeudé
espero haberlo pagado.
-
Si en mucho o poco he fallado,
o en todo, o nada, o ¡que sé!
es mi promesa, aquí queda,
aceptar sin acritud
la bronca de hierro o de seda,
la crítica en buena fe.
Y cambiar si no he cambiado.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario