Tres minutos.Presunto culpable de todos los cargos:
Mirarte, besarte y haberte vivido.
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Dos minutos.
Asuntos amables de los que me valgo:
Quererte, tenerte y haber sonreído.
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Un minuto.
Apunto detalles de los que te hablo:
Reirte, sentirte y seguir tu destino.
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Un segundo:
Difunto maleable amante y amado:
Aún muerto, saberte será mi latido.
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