1/4/09

DIÁLOGO (11/02/09)

-Dios me libre de maldecir
(maldecir por decir mal)
mas no entiendo cuán orgullo
os compensa, vive Dios,
cuando decís que escribís
y sólo letras juntais
por cuanto, hasta donde intuyo
ni rimas ni poemas son.
--
-Pero de qué hablas, tronco,
no te metas con mis versos,
que esas palabras barrocas
que tú usas, coleguita,
atisban forma, no fondo.
Como hablo, escribo y pienso,
con mi buen par de pelotas
(si no te apartan te quitan)
No me vengas con tu rollo,
no me rayes, no seas sieso.
Si no te gustan mis hojas
será porque capacitan
a pensar, a no ser tonto,
a estar despierto, a ser perro,
a dejar de ser masoca,
a luchar por la justicia.
--
-Vuesa merced no sea así,
que aún sonándome vulgar
sus versos son un dibujo
que me llena de estupor.
--
-¿Estupor por qué?¿Por locos?
¿Por destripados y abyectos?
Sé que escribo como idiota
y que mi mente es cortita.
--
-Vos a mí os dirigís
con acento singular
mas, alegre, ahora descubro
que algo teneis de escritor.
--
-Soy humilde, un despojo,
un poeta al descubierto
y no llego ni a la sombra
de Góngora (Luis) o el de Hita.
--
-Me mola ¿así lo decís?
que el mundo querais arreglar.
--
-Vuecencia me sienta suyo,
espero hacerlo mejor.
--
-¡Siga luchando, recoño!
que el fin asemeja bello.
--
-Así lo haré, por mi honra,
adios, conciencia bendita.

2 comentarios:

Ana Reyes dijo...

Hola José,
Hace unos meses te dejé un comentario en tu blog diciendote que nunca era tarde para descubrir cosas nuevas y que tu poesia, tuya al fin, era maravillosa. He ido leyendo tus entradas pero esta me ha llamado particularmente tu atención. Por auténtica y original. Muestras así que no hace falta dominar un lenguaje retorcido o antiguo o elitista para reflejar eso POESIA. Te felicito.
Saludos

JOSE dijo...

Gracias Ana. La verdad es que me he empapado de poetas malditos a los que la gente llama "rockeros", cantantes de rock urbano que, si paras a leer lo que dicen y no sólo los oyes cantar, es poesía pura. Supongo que por eso me da a mí por hacer lo mismo. Quizá mis influencias sean precisamente esas. Lo que sí que tengo claro es que no soy nadie para desdeñar a nadie, y mucho menos a los antiguos, a los clásicos, pero no quiero que me den de lado a mi. Ellos, los clásicos, escribían así porque, a fin de cuentas, hablaban así, vivían así, sentían así. Lorca escribía lo que escribía por eso mismo. El sentía a su manera y a su manera era urbano. Hablaba de muerte, de amor, de todo lo que a él le hacía falta. A mi me pasa igual. A mí me hace falta y por eso lo hago. Y lo hago como me sale. Por eso puedes encontrar palabras malsonantes. Porque ese día necesitaba escribirlas. Por eso otros días suena cursiiiii... porque ese día yo era cursi.
Gracias por tu entrada Ana. Un abrazo fuerte.