13/5/08

LLUVIA (25/02/08)

Llueve.
Huele a tierra mojada,
a asfalto mojado,
a nuevo, a vivo, a húmedo,
a lluvia,
a mundo reiniciado.
-
Llueve
y bailo y canto sin nada,
y salto embriagado,
y vuelvo, con tino, a beber
la lluvia,
totalmente empapado.
-
Llueve.
¡Y que llueva! ¡Las nubes sangran!
¡Los árboles, encantados,
beben, a mares, el agua,
la lluvia,
como si fueran borrachos!
-
Llueve.
Me gusta la lluvia escanciada
caiga rápido o despacio.
Me gusta, si no es de tus ojos,
la lluvia:
Vida en rural y en urbano.

2 comentarios:

Fernando dijo...

Espero que llueva, una lluvia torrencial e incesante, que termine por desenterrar tantos huesos que descansan en cunetas de solitarios caminos vecinales. Espero que lluevan cataratas y arrastren el odio que lleva a un ser humano a poner a otro ante un paredón, simplemente porque opina de forma diferente. Mi respeto a aquellos que lloran a familiares arrebatados por el odio y a los que les negaron hasta los restos. ¡Qué mundo!

Un abrazo, Jose.

JOSE dijo...

Y que lo digas, Fernando, ¡qué mundo! Me has recordado a un cantautor de la época de la lucha antifranquista (no recuerdo el nombre, pero era coetáneo de Raimon) que cantaba "tiene que llover, tiene que llover, tiene que llover... a cántaros". Creo que por ahí iban los tiros (qué simil más poco acertado). Pero que bonito sería que una simple lluvia, igual que limpia las calles, y el aire, y las plantas, limpiara también las conciencias. Esos tifones serían la bondad máxima. Los huracanes desprenderían, con sus gotas, el olor de la tranquilidad. Dios seguro que existiría. Pero como no es así, como se queda sólo en limpiar las calles (y darnos de beber, por qué obviarlo), como no llega a tanto, al final me quedo una vez más es ateo recalcitrante.
Un abrazo también para tí.