Escarcha, rocío helado.
Ansiado frío en la noche.
Me enfría la mala idea
y empiezo a ver el remonte.
-
Saliendo del coche aparcado
en la calle del reproche.
El aire frío me alienta
y mi aliento corresponde.
-
De pie, con ella a mi lado,
con su fuerza y su derroche,
con su voz que me resuena
dentro de mí, no sé dónde.
-
Luego, con sus ropajes ajados
y su edad y mi trasnoche
la parca se va y me deja,
la dama marcha y se esconde.
-
Y yo me quedo dudando
si en este mundo tan torpe
debo quedarme con pena
o reir porque no me ronde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario