En estado de espera,
sentado al borde de nada, en el pico del asiento,
como para cantar alto y que nadie te escuche
y ni el eco te responda,
esperando. Ve a saber qué.
Con la luz de encendido gastando
hasta que alguien decida que es el momento,
que me active. Y, conmigo, el ruido,
el griterío,
el instante esperado y preferido.
-
En estado de espera.
Mirando siempre a la nada, al desaliento,
como para retar a toda estrella que luce
antes de que se esconda,
esperando. Lo sé bien.
La luz roja ahí, molestando,
iluminando el cuarto. Ni padezco ni siento.
Me revive una caricia, un suspiro,
tu suspiro,
tus instantes que yo espero, que yo ansío.
En estado de espera.
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