Sentidos aguzados,
vello erizado y sangre hirviendo
y el corazón que cabalga
al trote, al galope, sin miedo,
hasta salir por la boca.
Y reviento.
-
Y grito mi rechazo,
chillo desgañitado. Y rugiendo
recuerdo a los que luchaban:
Al fin entiendo qué hicieron
siendo duros como rocas.
Y vencieron.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario