Qué me vas a contar de emigración
si mi sangre está llena de aire extranjero,
si viviendo en Cataluña sobrevivió mi padre
y mi madre se fue a Francia y se trajo una porción.
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Mi estirpe viajó a Cuba y allí un poco se quedó.
Y otros fueron a Argentina y les llamaron "gallegos".
Los hijos de algunos de ellos respiraron otros aires.
En Suiza. En Inglaterra. Alguno incluso volvió.
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Es por eso que no puedo definir bien quién soy yo.
¿Soy catalán?¿Soy berciano?¿Soy de aquí o soy forastero?
Yo no me siento extranjero. Ni aquí ni en ninguna parte.
Y me sobran las fronteras, pues cuantas menos mejor.
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