Recurro a los clásicos
y me enciendo un cigarrillo
como los malos del cine actual.
Como los buenos de antes.
-
Y el humo, tan mágico,
se escapa por el pasillo
que son mis labios y surge irreal
como de nuevo un desplante.
-
Discurro, fantástico,
qué malo que es este vicio
mas ¡Diablos! Dejadme en paz.
Fumo hasta por desaire.
1 comentario:
a mi si me gusta tus poemas tal vez porque fumo para escapar de tanta mugre y soledad
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