Siempre labrando campos yermos
para lograr nimias cosechas,
para hallar poco o nada.
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Siempre soñando.
Siempre rodando en un desierto
para llegar a calles estrechas,
para encontrar uno de cada.
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Siempre jugando.
Siempre apostando con mi cuerpo
para ganar algunas fechas,
para pillar vida robada.
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Siempre callando.
Siempre gritando con silencio
para robar luchas maltrechas,
para que no sirva de nada.
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