¿Por qué lloras, mi bien?¿Por qué?
Odio cuando eso pasa.
Odio que llores...
... Aunque estés preciosa.
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¿Por qué lloras?¿Por qué?
No sé.
Lo ocultas: "No pasa nada".
Sonríes...
... y eso te hace más hermosa.
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¿Por qué lloras?¿De qué?
¿Por qué?
Sin decirlo vas a casa.
No me llores...
... tu sonrisa es deliciosa.
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No me llores...
... Sonríe siempre, mi vida.
Sonríe.
5 comentarios:
La persona a la que irá dirigida esta poesía tiene mucha suerte de tenerte, aunque, claro está, que yo no me puedo quejar.
Al leerla he visto a mi personita, esa que cuando lloro con sólo mirarme me dice lo mismo que tu dices aquí.
Un saludo
Suerte tenemos esa personita de la que hablas y yo de tener a quién decirle que no llore. En el fondo, vosotras nos recordais, si alguna vez lo hubiésemos olvidado, que el vivir duele, pero que eso es vivir. Gracias a vosotras seguimos viviendo como personas.
Un saludo gordo.
Vivir es un privilegio cuando se tiene con quién. Alguien que de sentido a las madrugadas y que nos acerque el cielo cada noche. A veces, a cambio, se llevan nuestros infiernos, pero en mi caso, ella, es mi única religión y me hace querer ser mejor persona.
He leído el comentario que hace Ana Reyes en tu poema Page Not Found, me parece muy acertado, también me ha gustado su blog. Tu poema es muy original y me gustaría, si no te importa Jose, utilizarlo en una entrada.
Tampoco, hasta hoy, había leído el último comentario de Toño, por eso no había contestado. Apuntas bien, me dedico al ámbito de la técnica, aunque con aplicaciones más prosaicas (como por ejemplo los vehículos de cadenas), lo que pasa es que los sueños de la razón producen monstruos, a veces, tan bellos como la sección áurea, o el pensamiento de aquellos que como Pitágoras descubrieron a Dios en su búsqueda para encontrar patrones que ordenaran este caos.
Un abrazo
Honor me haces Fernando. Se agradece tu intención de colgar mi poema en tu blog. Por supuesto que no me importa, es más, me halaga. Y ya que estamos, gracias a ti Ana Reyes tendrá una visita en su blog, porque lo cierto es que no he tenido tiempo de navegar por la red en busca de ese site, pero con tu información ahora mismo me pongo.
Un saludo rojo rojo, Fernando.
¡Pues allá va!
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