Me valgo de cualquiera
-si es que acepta mi convite-
A cambio, mi desquite:
Que escuche mis dilemas.
-
Me apoyo en la frontera
-que junta y que no divide-
entre ser quien sobrevive
y quien vive sin problemas.
-
Me alejo de la iglesia
-la religión me cohibe-
Mi refugio está en los lindes
de su cuerpo por mis venas.
-
Me quedo sin esquemas
-pues no hay planes que lo expliquen-
y salgo a ver quién recibe
el "tostón" de mis sentencias.
-
Me siento a escribir poemas
-si el tiempo me lo permite-
Los escribo sin remite:
De ida son sólo mis temas.
-
Las palabras no me queman
-no me asustan mientras viven-
Soy sólo un "hombre-despiste".
El silencio: Eso me aterra.
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