He sembrado
la simiente de lo imperecedero
en un tiesto pequeño
hecho de barro antiguo y fuerte.
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Y he usado
el substrato más puntero
poniendo todo mi empeño
para evitar rezarle a la suerte.
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Ya sólo espero que acierte
a acordarme de regar
el brote que ya ha nacido.
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Y que crezca un poco más.
Ojalá que sea el dueño
de mi memoria.
--------------------Eso espero.
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