El río de mi pueblo huele a hierro.
Al de los romanos que se lo llevaron
y al de las azadas para "os regos".
Al que le da nombre siendo acero
y al de las guadañas de segar los prados.
El río huele a hierro. Y yo lo huelo.
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El río de mi pueblo sabe a vida.
A truchas, "lavandeiras", "pitacegas",
a chopos, a avellanos, a las "brimas".
Al musgo de piedras resbaladizas
y a baños congelados, sombras frescas.
El río sabe a vida. Y que viva.
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El río de mi pueblo no es un río.
---------------------------------------- ---------------- Que son dos.
Y somos ricos.
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