Deshollino mi garganta.
Carraspeo para hablar sin parar,
para perder la fuerza por la boca,
y así hacer lo que hice siempre:
Hablar, charlar, hacer ruido,
aún sin que me escuchen,
aún sin escuchar.
Dirige mi lengua mi cabeza loca,
mi miedo al silencio, mi miedo a la muerte,
mi pánico a ser y no a haber sido,
y guardo mis recuerdos en un viejo estuche,
aún sin recordar.
Me alimento de palabras, cual Carpanta.
Deshollino mi garganta.
Carraspeo una vez mas. Por no callar.
1 comentario:
…………………y nosotros te pedimos no callar y que continúes tu balbucear.
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