Devuélveme los planos de mi cerebro,
que no tengo ni idea de dónde escondes.
¿Cómo si no se explica lo que sucede?
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Devuélveme el mapa del pensamiento,
que tú guardas y si pregunto no respondes.
¿Cómo si no te explicas que no me entere?
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Devuélveme la guía del razonamiento,
que tú encierras por ahí, no sé dónde.
¿Cómo si no me explicas toda esta fiebre?
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Devuélveme esos libros, todos ellos
no sea que, de feliz, me hinche y explote.
¿Será, por extraño, peligroso como parece?
