Y digo yo que algún día,
aunque sea por cambiar,
sin excusa, debería
dedicarte algún cantar.
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Versos que te piropeen,
que digan lo guapa que estás,
ni muy largos ni muy breves,
mi alma te escribirá.
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Descarnando el corazón
para que salga la luz,
pa' explicarte mi amor:
Mi bolígrafo eres tú.
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No fluye fácil la tinta
que sale de mi universo.
Que no te engañen mis pintas:
No estoy hecho de recuerdos.
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Pero recuerdo tus labios
cuando no rozan los míos.
Y me hace aguantar mil años
sentado junto a tu río.
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Bajo mi carne te traigo,
en la Luna te diviso,
en las calles y el asfalto,
en flores, fiestas y olvidos.
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Y te siento hasta en mis huesos,
en mis venas y en mis ojos,
en el sudor de mi exceso,
en mis mañanas de rojo.
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Y quedo ciego al mirarte
del resplandor de tu cuerpo,
de tus formas, del desplante
que pareces darle al tiempo.