6/7/09

ANUNCIO DE CAMBIOS

Llevo con este blog desde hace quizás ya un par de años. Como bien sabeis (hablo en plural porque creo que me leeis dos personas asíduamente) comencé publicando a lo bestia. Un montón de poemas juntos. Tenía mucho escrito y decidí ir a saco. Luego comencé a moderarme. El número de poemas publicados desde hace ya tiempo eran siete cada mes. El problema es que esto de las musas va como va y me ha cogido el toro. Es decir, yo publicaba siete cada mes, pero no siempre escribía siete nuevos cada mes. Ahora mismo aún tengo alguno por publicar, pero no quiero pillarme los dedos. Es por ello que de ahora en adelante he decidido publicar sólo cuatro al mes, como si fuera uno por semana. Esto, unido al hecho de que Agosto es un mes muy malo para sentarse delante del ordenador y que, por lo tanto, es posible que no haya nueva entrega hasta Septiembre, igual me da un huequecito de tiempo y, quién sabe, a lo mejor vuelven las musas, esquivas últimamente (algo vienen, pero se ve que con estos calores salen menos de casa, y eso que van semidesnudas, al menos las mías). Espero que no os moleste y que sigais leyéndome (y ya que estamos que me hagais publicidad, tú). Sea como sea, gracias por estar ahí y por ir dejándome de vez en cuando algún comentario.

Un saludo rojo y con rima para todos.

Jose.

EL CASTAÑO DEL CEMENTERIO (03/06/09)

A la sombra de un castaño
de hojas tan apetuñadas,
pasé en mi niñez los veranos.
-
A la sombra de un castaño
junto al río de aguas bravas,
jugué a esconder mis pecados.
-
A la sombra de un castaño,
encaramado a sus ramas,
me rendía a sus encantos.
-
A la sombra de un castaño,
frente al "castro", allí en la campa
vuelvo siempre y, sin embargo,
no hay ni habrá desengaño:
aún peinando alguna cana
soy un niño y es verano.

AYER ESTUVE SOLO (03/06/09)

Ayer estuve solo.
Ayer sentí el aire en mi cabeza.
La presión me aplastaba y me pegaba al suelo.
Ayer quise quedarme en la incerteza.
-
Ayer estuve solo.
Quise nadar en jarras de cerveza.
Dormir simplemente por no estar despierto.
Ayer no quise saber qué había fuera.
-
Ayer estuve solo.
Me acompañaban sólo mis ganas y tu fuerza.
Tu sonrisa y tus ojos. Tu boca y tus besos.
Ayer estuve solo y volvieron las fieras.
-
Ayer estuve solo.
Y ya, por la costumbre, atesoro destreza.
Por eso, cuando vuelves, a dos manos toco el cielo.
Ayer estuve solo. Hoy no. Hoy regresas.

ALMA ENSANGRENTADA (21/05/09)

Tengo el alma ensangrentada
de seguir sin hacer nada.
Tengo el alma ensangrentada
tras las uñas de mis dedos.
Se me escapan por la punta todas mi ansias y miedos.
-
Tengo el alma ensangrentada.
No tengo fuerzas ni ganas.
Tengo el alma ensangrentada
de escuchar tantos lamentos.
Se me enganchan en las sienes y me destrozan los nervios.
-
Tengo el alma ensangrentada
y dolorida la espalda.
Tengo el alma ensangrentada
de vivir en este tiempo.
Los relojes no funcionan y yo no sé ni si puedo.

CUENTA ATRÁS (21/05/09)

Tres minutos.
Presunto culpable de todos los cargos:
Mirarte, besarte y haberte vivido.
-
Dos minutos.
Asuntos amables de los que me valgo:
Quererte, tenerte y haber sonreído.
-
Un minuto.
Apunto detalles de los que te hablo:
Reirte, sentirte y seguir tu destino.
-
Un segundo:
Difunto maleable amante y amado:
Aún muerto, saberte será mi latido.